Días pasados la Universidad Católica del Uruguay recibió a la destacada docente, consultora académica y conferencista colombiana Mariluz Restrepo, quien dio una charla sobre «Sensibilidad y sentido(s) en las prácticas organizacionales».

Restrepo es Master en Filosofía de la Universidad Javeriana de Bogotá en Colombia y es candidata al PhD del European Graduate School de Suiza. Ha escrito varios libros y ha sido impulsora de la especialización en Comunicación Organizacional en América Latina.

En este encuentro la profesora nos invitó a pensar las organizaciones desde algunos postulados propuestos por ella. El primero plantea que toda organización responde a una pregunta y es creada para satisfacer una necesidad. De este modo las organizaciones nacen para dar respuesta a los mismos proble​mas de la condición humana.

Luego explicó que cualquier organización implica un servicio y que las empresas deben ser productivas en el amplio sentido del término. Además, cada organización responde y moldea a la cultura en la que está inserta debido a que constantemente está realizando un intercambio con otros. ​Como consecuencia nuestras prácticas cotidianas van variando a medida que van surgiendo distintos productos o servicios. Un claro ejemplo de este fenómeno son los cambios que ha generado en la comunidad, no solo en la organización, la utilización del cajero automático.

Por otra parte, cada organización conjuga proyectos: organizacional, cultural y singular. Tiene, asimismo, su propia cultura, la cual se refleja en el modo en que prefiere hacer las cosas, y una sensibilidad que rige el modo en que se relaciona y en la que percibe “el mundo”. Esa sensibilidad de la organización es construida en base a la que posee la gente que la compone y viene dada por los sentidos. De este modo se construyen metáforas comprendidas por todos, he aquí algunos de sus significados: el olfato simboliza la identificación y el saber tomar decisiones de una forma intuitiva. El oído en cambio refiere a la capacidad de captar la atención y la escucha. La visión se vincula con la comprensión, con ver desde la misma perspectiva o mirada del otro. El gusto se asocia con el disfrute y la satisfacción y el tacto con el cuidado y la cautela.

Finalmente enfatizó que toda organización cuenta cuentos a través de sus narrativas, los detalles son su toque de distinción y su trayectoria es la que genera confianza.

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